Para ello hemos elaborado una guía con los principales consejos a la hora de elegir un inmueble, tanto para vivir, como para rentabilizarlo. Actualmente la compra de un inmueble se considera una inversión con vistas a futuro, por ende, las principales sugerencias tienen que ver con el análisis de precios, la elección del mejor préstamo hipotecario, la previsión de gastos recurrentes y fiscales o las oportunidades de revalorización.

Uno de los principales consejos que dan los expertos inmobiliarios a los compradores de vivienda es "hacer bien las cuentas". Aunque parezca una perogrullada, se trata de la clave de bóveda de toda la operación. Para empezar, hay que comprar un piso cuya hipoteca no consuma más del 40% del salario neto.

Además, en base a esa cantidad que se puede gastar, hay que tener ahorrado un mínimo del 20% del precio de la vivienda que se quiere comprar, a lo que es recomendable añadirle un “colchón” para gastos extraordinarios que pueden surgir, así como los legales.

Uno de los principales consejos de los expertos inmobiliarios es realizar un estudio sobre el precio y la potencial revalorización de la vivienda, dado que el precio es una variable a tener en cuenta a la hora de decantarse por una vivienda u otra, pero lleva aparejado otro argumento de vital importancia: la potencial revalorización. Tanto si la vivienda se va a destinar a la inversión -o sea, al alquiler, en busca de rentabilidad- como si se adquiere para uso propio, es recomendable conjugar un precio atractivo con unas expectativas de futuro sólido.

El presupuesto es uno de los factores más importantes a la hora de adquirir una vivienda. Por eso, antes de contratar un préstamo hipotecario, es importante saber cuáles son los gastos mensuales que se pueden pagar, haciendo una proyección de los ingresos a corto y medio plazo. Lo ideal es que la hipoteca no suponga más del 40% de uno del sueldo principal de la unidad familiar, para evitar riesgos innecesarios de impago. Hay entidades bancarias que rebajan este umbral aún más, hasta el 33% o, incluso, por debajo del 30%.

Asimismo, realizar un amplio estudio hasta encontrar el mejor crédito que ofrezca el mercado, es aconsejable según los expertos en este sector. “El momento actual ofrece unas condiciones hipotecarias muy favorables para el comprador”, aseguran, si bien es cierto que la era de las hipotecas ultra baratas ha terminado, esto supone un beneficio a este.


La compra de vivienda dispone de varios efectos fiscales y es gravada por distintos impuestos, que están al alza. Es el caso de Transmisiones Patrimoniales y de Actos Jurídicos documentados en varias comunidades. Por lo tanto, deberá conocer los tipos de gravámenes a los que tendrá que hacer frente e incluirlos en su análisis de su presupuesto.

Además del precio final de la propia vivienda, los expertos en el mercado residencial recomiendan revisar minuciosamente los gastos de comunidad y las cargas o deudas que pueda acarrear la compra del piso. 

"Si estos son muy elevados, o se reparten entre muy pocos vecinos, deberá incurrir en unos pagos mensuales que encarecerán notablemente su inversión o harán menos rentable su inversión".

Una ventaja al comprar una vivienda a reformar, es que tanto en el caso de optar por una vivienda para vivir, como si se adquiere para rentabilizarla a través del alquiler, comprar una vivienda para reformar puede contar con interesantes ventajas, sobre todo en el centro de las grandes ciudades.  A su vez se obtiene la posibilidad de diseñar la casa a su medida es posible añadirle otro plus: una mayor rebaja en el precio final.

Otro consejo de los expertos es visitar el vecindario y la vivienda, revisando los posibles vicios ocultos, por lo cual es importante que un profesional realice una inspección técnica que determine el estado de los sistemas mecánicos, la disposición general y las condiciones estético-ambientales, como recomiendan los especialistas en el sector inmobiliario.

Los certificados de Inspección Profesional de Vivienda (certificados IPV), también son necesarios para aportar la seguridad de que la propiedad está en perfecto estado, al menos, la posibilidad de plantear un posible descuento si hubiera algún elemento defectuoso.

Además, es recomendable hablar con los vecinos para saber lo que significa vivir en esa comunidad. Visitar el vecindario es imprescindible para saber si este se ajusta o no a las necesidades del comprador en cuestión de transporte, colegios, comercio, zonas verdes.

En el caso de desear iniciar un proyecto económico, será de gran relevancia obtener información sobre si se encuentra ubicada en una zona transcurrida o donde haya demanda solvente y albergue actividad comercial

Como último consejo, saber lo que quieres y donde lo quieres… si lo tienes claro, ve a por ello, puesto que el sector está bastante animado, y cada vez cuesta conseguir encontrar una casa. Es decir, no hay que precipitarse, pero tampoco hay que dejar pasar una buena oportunidad, porque cada detalle cuenta a la hora de realizar la selección adecuada para obtener resultados satisfactorios. 

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