Porque te ayuda a proteger tu casa y tus bienes frente a los principales daños materiales que puedan ocurrir: un incendio, roturas de tuberías, cristales, robos… y pongan en peligro tu hogar y tu patrimonio. Porque te defiende a nivel legal tanto ante las reclamaciones de terceros como por las que tu tengas que realizar por los daños y perjuicios que sufras. Porque aporta diferentes servicios muy útiles para tu hogar (fontanería, asistencia informática, bricolaje, reparación de electrodomésticos….).

Estos son solo algunos de los motivos por los que contratar un seguro de hogar para tu vivienda. Los seguros de hogar están adaptados a cada situación y circunstancias, puesto que tus necesidades no serán las mismas si necesitas una póliza para un piso, para
una casa de lujo o para una segunda vivienda en la playa o en la montaña.

 

¿Continente o contenido?

Antes de nada debes distinguir entre los siguientes conceptos:

  • El continente de la vivienda: Es la estructura de la casa: paredes, techo, cubierta, suelos… También las dependencias anexas como garajes, trasteros, espacios deportivos, muros, vallas y piscinas así como sus instalaciones; saneamiento, calefacción, energía solar, aire acondicionado, etc.
  • El contenido de la vivienda: Son las cosas que tienes en casa: mobiliario, ropa, joyas, vajilla, cristalería, electrodomésticos, entre otros.

 

A la duda de si es obligatorio contratar un seguro de hogar, tenemos que decir que no es necesario al menos que hayas firmado una hipoteca, donde, como mínimo tendrás que tener a buen resguardo el continente, aunque no quiere decir que no sea más que recomendable contratar un seguro de hogar.

seguro de hogar

¿Qué cubre un seguro de hogar?

Un seguro de hogar debe cubrir todo lo que se encuentre dentro y fuera de la vivienda, así como los perjuicios que puedas causarle a un tercero involuntariamente.

Coberturas básicas de un seguro de hogar:

  • Responsabilidad civil en el seguro de hogar: límite ente los 100.000 y los 600.000 euros
  • Fenómenos naturales
  • Incendio, robo e inundación
  • Daños por agua
  • Rotura de cristales

Otras coberturas a considerar en un seguro de hogar:

  • Daños eléctricos: cubre los equipos electrónicos en caso de un cortocircuito o una subida de tensión ya sea por un rayo o por un defecto de los mismos
  • Roturas por actos vandálicos: Es importante presentar pruebas a la aseguradora para que se aplique la cobertura
  • Daños estéticos: cubre la reparación de desperfectos sucedidos tras un siniestro para recuperar el aspecto estético que tenía anteriormente.
  • Defensa jurídica y reclamación de daños: cubre los gastos de asistencia legal ante una posible disputa con tu vecino, inquilino o arrendador

 

¿Qué no cubre un seguro de hogar?

Por muchas coberturas que hayas sumado a tu seguro de hogar, hay algunas cuestiones que no cubre el seguro de hogar:

  • Daños provocados por fumar, como puede ser un incendio por apagar mal un cigarrillo.
  • Instalaciones en mal estado: si el perito observa que los daños derivan de la antigüedad de las instalaciones o de una mala de conservación de las mismas tampoco se cubrirán los gastos de reparación o sustitución del/los objeto/s
  • Roturas: Si bien es cierto que la mayoría de aseguradoras cubren la rotura de cristales o de mármoles, otras fracturas o desgarros de bienes del inmueble pueden estar excluidos de las coberturas

 

Es perfectamente posible tener una casa en propiedad y carecer de un seguro que se haga cargo de los eventuales siniestros que puedan producirse en ella. Incluso si se ha contratado una hipoteca para una vivienda no existe obligatoriedad.

Pero la práctica aconseja contratar un Seguro de Hogar ajustado a la vivienda para tener la tranquilidad de saber que cualquier siniestro que ocurra no supondrá un quebradero de cabeza ni un quebranto para la economía familiar.