Con la llegada inminente de la primavera, las alergias se acentúan por lo que es conveniente contar con un correcto sistema de ventilación en casa. Cada vez son más las personas que optan por usar la tecnología para evitar algunos de los principales alérgenos como el polvo, los ácaros, el polen o el moho.

Su presencia provoca, desde estornudos y congestión hasta fuertes toses y dificultades para respirar.

Por eso, es de vital importancia seguir los siguientes consejos en nuestra casa si somos especialmente sensibles a estos alérgenos.

-COCINA Y CUARTO DE BAÑO: En el caso de la cocina, importante evitar cualquier acumulación de alimentos en mal estado (lo que incluye mantener el fregadero vacío y retirar la basura diariamente), controlar la humedad para evitar la formación de moho y contar con una campana extractora potente son los tres elementos que conforman el punto de partida.

El cuarto de baño, por su parte, debido a las humedades, constituye uno de los puntos calientes donde se desarrollan estos alérgenos. Por lo tanto, es importante contar con un sistema de ventilación eficiente y remplazar/desinfectar con asiduidad los elementos textiles como la cortina de ducha o la alfombrilla.

-HABITACIONES: Colchones y almohadas son el lugar idóneo para la reproducción de ácaros. Por ello, lo ideal es contar con colchones y almohadas hipo alergénicas o, al menos, cubriros con fundas que lo sean. Lavar la ropa de cama con regularidad (al menos una vez por semana) a alta temperatura (60 grados) y evitar materiales como la lana o las plumas en beneficio del algodón o tejidos sintéticos también ayudará a que los ácaros no encuentren en el dormitorio un cómodo lugar donde propagarse.

-SALÓN: Es importante evitar la presencia de textiles en la medida de lo posible (alfombras, tapizados) y elegir materias primas para el mobiliario de fácil limpieza como madera, plástico o metal. Saturar el hogar de adornos no es una buena idea, así como acumular libros o revistas usadas.  De no poder evitarlo, una buena opción pasa por utilizar vitrinas para guardar estos objetos.

-SUELOS Y VENTANAS: Invertir en un aspirador con sistema HEPA (con un sistema derecogida de partículas de alta eficiencia) y utilizarlo con frecuencia sobre todas las superficies será más que recomendable. De la misma manera, se recomienda no mantener las ventanas abiertas más tiempo que el estrictamente necesario (sin dejar, eso sí, de ventilar a diario). Si se produce condensación sobre el cristal, se debe retirar cuanto antes para impedir, una vez más, la formación de moho.

-HUMEDAD Y TEMPERATURA: Como ya se ha señalado, altos niveles de humedad propician la proliferación de hongos. En este sentido, para facilitar la respiración sin que los hongos se acomoden y reproduzcan, es recomendable mantener una humedad relativa en el ambiente de entre 50 y 60%. El uso de humidificadores o deshumidificadores conseguirán este objetivo, según las necesidades. Así mismo, es importante mantener la temperatura del hogar por debajo de los 22 grados.

Todas estas recomendaciones ayudarán a mantener a raya a los alérgenos y mejorar la calidad del aire consiguiendo así que el hogar sea un refugio a prueba de alergias.