Las inversiones de los ciudadanos de origen venezolano se están disparando en las zonas “prime” de Madrid. De hecho, en Madrid estos inversores apuestan tanto por pisos de lujo en pleno barrio Salamanca, como apartamentos exclusivos en el cotizado barrio madrileño de Malasaña.

La comunidad venezolana, con apenas 20.000 ciudadanos en la capital de España y otros 40.000 más en el resto del territorio, protagoniza el 80% de las compras de inversores extranjeros en el selecto barrio de Salamanca (Madrid), que tiene un elevado precio por metro cuadrado y, también, una elevada rentabilidad. La seguridad de Madrid, su variada oferta cultural, comercial y gastronómica explican esta tendencia de compra.

La compraventa de viviendas a propietarios venezolanos repuntó un 10% hasta los 1.271 inmuebles en la Comunidad de Madrid, según los datos de los registradores de la propiedad en el año 2018. Claro que el fenómeno no solo afecta a la capital de España, sino también a Barcelona y a San Sebastián e incluso la costa y las islas mediterráneas.

No es casual que las firmas que asesoran a los inversores millonarios de Venezuela prefieran evitar la consulta periodística. En la inmensa mayoría de las operaciones impera el estricto hermetismo. Los contratos albergan férreas cláusulas de confidencialidad.

Quienes sí se muestran abiertos al diálogo son los integrantes de un singular club: el Venezuelan Business Club (VEBC), una pieza clave de estrategia inversora de los venezolanos en España. Se trata de una asociación que agrupa a importantes inversores y empresas de ese país. Pero el VEBC también aglutina a pequeños empresarios y emprendedores deseosos de hacer negocios en España, compartir sus experiencias y conocer las de sus compatriotas.

Son ya más de un millar los miembros de este club, que tiene sus puertas abiertas no solo a los venezolanos con “un proyecto en mente, sino también a todos aquellos que ven a Venezuela como un punto de conexión”.

Las principales inversiones en inmuebles en España, procedentes de fondos extranjeros hoy provienen de China (12%), seguido de EEUU (9,9%), Venezuela (9,8%), Rusia (6,9%), México (6,9%), India (6,7%), Brasil (6,1%), Colombia (5,7%), Argentina (5.3%) y Corea del Sur (3,3%).

Tras la conquista del capital venezolano del barrio Salamanca, su área de actuación se ha abierto a barrios y zonas adyacentes con el metro cuadrado más barato, pero con atractivos inversores más que suficientes. Apuestan por esta zona por su gran atractivo turístico y cultural.

“Los activos residenciales prime se han convertido de nuevo en valor refugio para los inversores. En un momento económico marcado por la volatilidad de los mercados y los tipos de interés negativos, el sector inmobiliario –particularmente el residencial de lujo- se es la elección más segura para el inversor”

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