Si algo tengo claro después de las últimas medidas anunciadas por el Banco Central Europeo (BCE) es que 2018 no es un buen momento para los ahorradores/rentistas.

El poder de negociación de un ahorrador frente a los bancos era mayor años atrás cuando la política monetaria del BCE marcaba tipos de interés atractivos que remuneraban al menos de tal forma que uno podía plantearse no arriesgar e invertir en productos de renta variable. En esos años, el sector bancario competía duramente por ganarse la confianza de los clientes y obtener la posesión y custodia de su dinero.

Vivimos una situación anormal de tipos negativos, que personalmente apuesto porque cambie antes de lo que los expertos vaticinan y en contra de las políticas monetarias del BCE que se mantiene firme en su postura de no subir tipos y la FED que ha dado un paso atrás en las medidas previamente anunciadas para subirlos de manera progresiva.

Mario Draghi  ante la asfixia en los márgenes que sufre la banca comercial ha puesto en marcha el TLTRO 2, que no es otra cosa que pagar a los bancos para que presten dinero. Neto, neto, le ha dado un caramelito a la banca para que no transmita esos tipos de interés negativos a los depósitos y otros productos de ahorro. Creo que es una medida cortoplacista y que solo va a servir para que el titulo cotizado de los bancos suba en bolsa gracias a los potenciales resultados que se esperan de los bancos al utilizar este dinero para amortizar deuda y hacer frente a posibles vencimientos de bonos. Sinceramente no creo que todo ese dinero vaya fluir en forma de préstamos y reactivar el consumo.

Con este panorama si queremos rentabilizar nuestro dinero tenemos dos opciones, apostar por la volatilidad de los mercados, y ello requiere un alto grado de cultura financiera, o invertir en bienes inmuebles ante la estabilización de precios en el sector, aunque esto último tampoco está exento de riesgo.

La inversión en vivienda puede considerarse la contrapartida a la bajada de tipos de interés, ya que ahora es más fácil para ciertos perfiles de cliente obtener un préstamo hipotecario en condiciones ventajosas para comprar un local comercial, nave o vivienda para ponerla en alquiler. Para que le inversión sea rentable y minimizar el riesgo hay que estudiar muy detenidamente la localización del inmueble así como la consolidación de la zona, las condiciones del préstamo –en caso de que lo solicitemos-, demanda de alquiler en la zona frente al parque ofertado y los aspectos jurídicos del inmueble. En definitiva, hacer por uno mismo o bien encargar a un profesional cualificado una exhaustiva labor de consultoría y estudio de micro mercado y no dejarnos llevar por las noticias que se publican en muchos medios y que hablan de un momento propicio para la inversión en vivienda en España de forma general, no es momento para inexpertos.