En el apartado de hoy, la empresa Certicalia nos aclara todo lo que debes saber sobre la cédula de habitabilidad

¿Qué es la cédula de habitabilidad?

La cédula de habitabilidad es el documento administrativo que ratifica que una vivienda reúne las condiciones básicas para ser habitada, sin perjuicio de que en la misma se realicen otras actividades debidamente autorizadas.

¿Necesito cédula de habitabilidad o licencia de primera ocupación?

La cédula de habitabilidad sólo se encuentra vigente en algunas comunidades autónomas, mientras que la licencia de primera ocupación es un requisito que solicitan todos los ayuntamientos de España.

Tendrás que renovar la cédula de habitabilidad si tu inmueble se encuentra en Cataluña, Murcia, Navarra, Cantabria, Asturias, Canarias y La Rioja.

Sin embargo, en comunidades como Baleares y Comunidad Valenciana, tienes que solicitar la licencia de segunda ocupación, que es la renovación de la licencia de primera ocupación.

En otras comunidades han suprimido la cédula de habitabilidad de la comunidad, y sólo dejan la obtención de la licencia de primera ocupación en el ayuntamiento y no es necesario renovarla, a no ser que se realice una reforma sustanciosa. Esto sucede en Madrid, Castilla-La Mancha, Andalucía, Castilla y León, País Vasco, Aragón y Galicia.

Otras comunidades como Extremadura, han suprimido también la cédula, pero la licencia de primera ocupación si es necesario renovarla cada 10 años en el ayuntamiento.

En el caso de que el trámite que necesites no sea una renovación de cédula de habitabilidad, o una licencia de segunda ocupación, para el resto de casuísticas necesitarás una Licencia de primera ocupación. Esta licencia es expedida por el Ayuntamiento y acredita que una obra de edificación cumple las condiciones indicadas en la licencia de obra y en el proyecto técnico.

Casos en los que pedirla.

Obra nueva

Legalizar vivienda existente

Cambio de uso, por ejemplo, de local a vivienda

Licencia turística

¿Para qué sirve la cédula de habitabilidad?

El cometido de la cédula de habitabilidad es asegurar la habitabilidad de la vivienda apoyándose en la salubridad, higiene y solidez de la misma. Además disponer de la cédula de habitabilidad en regla nos permitirá poder dar de alta los servicios de luz, gas y agua. También es requisito indispensable para poder vender o alquilar la vivienda.

¿Cuándo necesito disponer de la cédula de habitabilidad?

Por norma general, todas las viviendas tienen que disponer de la cédula de habitabilidad y/o licencia de primera ocupación. De lo contrario, los suministros de luz, gas y agua no podrán llevarse a cabo. Además, sin esta cédula tampoco se puede vender y alquilar la casa.

Adicionalmente, este documento puede ser requerido en otras ocasiones como la concesión de una hipoteca o el reagrupamiento familiar de extranjeros.

Las viviendas de nueva construcción o aquellas en las que se hayan realizado grandes reformas que hayan modificado las condiciones de habitabilidad deberán presentar la cédula de habitabilidad antes de que dicha vivienda pase a ser habitada.

En el caso de las viviendas de protección publica, la cédula de habitabilidad no se exige en un periodo de 25 años, en el cual es sustituido por la calificación definitiva.

¿Qué es la calificación definitiva?

La calificación definitiva o cédula de calificación definitiva es el documento por el cuál se certifica, una vez terminadas las obras, que un inmueble cumple con las condiciones exigidas para viviendas de protección oficial. Previamente se emite la calificación provisional, que sustituye a la primera en el periodo en el que se llevan a cabo las obras.

¿Cuándo no es necesario presentar la cédula?

Hay supuestos excepcionales en los que la presentación de la cédula de habitabilidad no es obligatoria. En una transmisión de vivienda, y siempre y cuando no sea de nueva construcción, los implicados en la operación pueden acordar la no entrega de la cédula para los siguientes casos:

-Cuando se tenga intención de reformar o derribar la vivienda. En estos casos, tiene que quedar constancia en el registro la intención del futuro propietario de la realización de reformas o derribo del inmueble, ya que de ello depende la exoneración de la obligación de entregar la cédula.

-Cuando el uso del inmueble sea diferente al de vivienda. En este supuesto, los implicados deberán reconocerlo expresamente.

-Cuando por razones justificadas no sea posible presentar el certificado de habitabilidad antes del acto de transmisión de la vivienda, y transmitente y adquiriente acuerden hacerlo posteriormente. No obstante, será necesario presentar la solicitud de cédula de habitabilidad registrada, de manera que se acredite que las condiciones de la vivienda son las óptimas para la obtención del certificado.

¿Qué contiene el documento de la cédula de habitabilidad?

Tanto la cédula de habitabilidad como la calificación definitiva deben disponer de los siguientes datos:

-Dirección y ubicación de la vivienda.

-Superficie útil de la vivienda.

-Habitaciones y espacios que conforman la vivienda.

-Umbral máximo de ocupación.

-Identificación del técnico habilitado que ha llevado a cabo el certificado.

¿Es necesaria la cédula de habitabilidad en todas las Comunidades?

No, en algunas comunidades como Aragón o Castilla La Mancha este documento administrativo ha sido derogado parcial o totalmente para favorecer el acceso a la vivienda y simplificar los trámites.

En otras, la cédula de habitabilidad se llama de diferente forma, como en la Comunidad Valenciana donde se denomina “licencia de segunda ocupación”, aunque tiene los mismo efectos que la primera.

¿Qué normativa regula la cédula de habitabilidad?

La cédula de habitabilidad está legalizada por las Comunidades Autónomas, de manera que son ellas las que tienen su propia normativa para este respecto. Por ejemplo, en Cataluña, una de las comunidades que más cédulas de habitabilidad expide, está regulada bajo el Decreto 141/2012, del 30 de Octubre, donde se especifica todo lo referente a las cédulas.

¿El certificado de habitabilidad y la cédula de habitabilidad son lo mismo?

No exactamente. El certificado de habitabilidad corresponde al informe realizado por un arquitecto o arquitecto técnico tras haber visitado el inmueble y reunido toda la información necesaria relativa a su habitabilidad.

Mientras que la cédula de habitabilidad es el documento final que emite el Ayuntamiento, en el cuál acredita que un inmueble reúne las condiciones mínimas para ser habitado. Para que el Ayuntamiento nos expida este documento es necesario que previamente le hayamos remitido el certificado de habitabilidad junto con otra información como la fotocopia del DNI o el justificante de pago de las tasas.

¿Qué es la ‘licencia de segunda ocupación’?

La ‘licencia de segunda ocupación’ es el nombre que se suele utilizar en la Comunidad Valenciana para hacer referencia a las cédulas de habitabilidad. Por lo tanto,  su cometido sigue siendo el de garantizar las mínimas condiciones de habitabilidad de una vivienda.

Tipos de cédulas de habitabilidad

Existen tres tipos de cédulas en función de la antigüedad del inmueble:

-De primera ocupación: corresponden a las viviendas de nueva construcción.

-De segunda ocupación: se refiere a las viviendas que ya existen.

-De primera ocupación de rehabilitación: para aquellas viviendas en las que se ha realizado una rehabilitación de la misma

*Artículo procedente de CERTICALIA