¿Sabíais que Dinamarca es el segundo más feliz del mundo según el Informe de Felicidad Mundial? Según los daneses la clave de ello tiene que ver con el término ‘hygge’ y cómo éste afecta a los hogares ya que en él reside, nada más y nada menos, el secreto de la felicidad. Esta palabra no tiene una traducción literal, pero vendría a ser algo así como conseguir una sensación de bienestar y confort absoluto. Si le preguntáramos a un danés qué entiende por hogar hygge, probablemente su explicación pasaría por narrarnos una tarde de domingo, abrigado frente a la chimenea con un humeante chocolate caliente. Y sí tiene mucho que ver con eso, pero también con crear atmósferas cálidas, acogedoras, que inviten al relax y en el que las preocupaciones se queden fuera, sin enturbiar esos momento de paz y relax.

Si pensamos en Dinamarca y en su clima, es evidente que la vida allí se desarrolla mucho más en las casas que en la calle. Es algo que los propios daneses echan de menos cuando llegan a nuestro país. No obstante, quizá parte del secreto de la felicidad sea crear espacios para disfrutar con los nuestros en casa. Por ello quizá deberíamos tener en cuenta su estilo de vida a nuestra en nuestras casas, ya que puede ser una forma muy interesante de acercarnos a la felicidad con un hogar hygge.

 

Cómo conseguir que tu casa sea un hogar hygge

Para encontrar y conseguir un hogar hygge lo primero es encontrar momentos para uno mismo, cuidarse y relajarse. Otra de las claves de este estilo de vida es la búsqueda de momentos para compartir con amigos y familia: los daneses son de reunirse en casa, ya sea con motivo de una cena, para disfrutar de una película en compañía o pasar un buen rato entre amigos.

Recuerda que la clave del hygge es desacelerar y disfrutar de la felicidad que se esconde en las pequeñas cosas, pero como sabemos que este proceso puede ser más complejo, empezaremos por lo más sencillo: tu hogar. Así que coge papel y lápiz porque y ¡vamos!

Crea una conexión con el pasado

Para los daneses, la conexión con sus antepasados es fundamental. Según la población danesa, el hygge está muy vinculado a las tradiciones y a los objetos del pasado. Esto conecta un poco con estilos como el vintage, que busca extraer la belleza de viejos muebles en un entorno más actual. Consigue todo tipo de reliquias decorativas, como espejos, cómodas o incluso cabezales de cama de forja. Además, si tienes la posibilidad de adquirir pequeños detalles de estilo vintage como vajillas o tazas de café, adelante.

 

Textiles para aportar calidez

Si tenemos algo claro a estas alturas es que el hygge busca, ante todo, la comodidad en casa. El textil está muy vinculado a esto. Los juegos de texturas naturales con lanas, lino o algodón pueden ayudarnos a crear, por ejemplo, camas de las que uno no quiera salir. Sí, cuida hasta el extremo la decoración textil de tu dormitorio con cojines de diferentes tamaños y mantas vistosas, las mantas XXL que tanto se llevan a día de hoy pueden ser muy acertadas.

El exterior en el interior

No, no nos referimos a dejar tu casa a la intemperie, ni muchísimo menos. En este punto, este estilo de vida nos habla de la importancia de conectar nuestro día a día con la naturaleza. Es evidente que salir a la calle, en Dinamarca, es mucho más complicado que en España, por lo menos de la forma en la que estamos nosotros acostumbrados. Así pues, lo que hace una casa hygge es introducir toques naturales en su interior. Apuesta por los suelos de madera, por las paredes de piedra natural o incluso por las piezas rompedoras como mesas hechas con grandes troncos de madera.

Una biblioteca en casa

Los datos hablan por sí solos, la mitad de los daneses leen habitualmente, un 55% frente a un 39% de los españoles. La lectura es importante para ellos, y quizá sea otro de los secretos de la felicidad danesa, cultivar su mente. Crear una bonita biblioteca puede ser un paso decisivo. Usa materiales como la madera o bien otros, económicos y prácticos, como el pladur.

 

Tu propia jungla urbana en casa

Aunque en Dinamarca en invierno la naturaleza prácticamente desaparece bajo el manto de nieve, los daneses necesitan tener cerca el toque natural. Por eso en casa no pueden faltar las plantas de color verde, ¡mucho verde!